-Muchos afirman que el secreto está en saber controlarse. Trata de pensar un momento en alguna otra cosa que te distraiga cuando aun no quieras vernirte.
-Si ya no aguantas, saca un momento tu pene, respira profundo y vuelve a comenzar.
-Cuando sientas que ya no puedes más, con tus dedos índice y pulgar, presiona en el espacio que hay entre tu escroto (la “bolsita” de tus testículos) y tu ano por unos segundos y respira profundamente.
-Si aun no quieres acabar, pero tampoco quieres que a ella se le baje la temperatura, deja las “embestidas” y dedícate a acariciarla o a hacerle sexo oral.
-Una técnica es masturbarse, tratando cada vez de aguantar un poco más. Ya saben que no falla la frase de “la práctica hace al maestro”, y se vale practicar solitos, ¡claro que sí!
-Las posiciones influyen. Evita la del misionero (la tradicional hombre abajo mujer arriba acostados los dos) y sus variantes. Se recomiendan posiciones donde la mujer esté más al mando de la penetración. Por ejemplo ella sentada sobre el hombre.
-Échate el segundo round. Mis encuestados aseguraron que en el segundo siempre aguantan más XD
-Un consejito extra de mi parte: procuren que antes ella tenga un orgasmo ya sea con sexo oral, caricias, o bien con penetración… así si terminan muy rápido y en la relación en sí no hacen que ella acabe, de todos modos ya estará satisfecha y no les pesará tanto.
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